WE ARE
- Don Disturbios
- 29/03/2021
Estos últimos meses sin duda han sido los más decisivos e importantes en la carrera como músico y activista de Jon Batiste. Conocido en Estados Unidos por el ser el director de la orquesta del show televisivo de Stephen Colber, su participación como coordinador y compositor de la banda sonora de la película de pixar ‘Soul’, le ha dado una relevancia más allá de la que ya tiene en su país, despertando el interés por este nuevo trabajo que ahora presenta.
Lo primero que cabe decir es que “WE ARE” no es el primer disco de Jon Batiste como solista. Su trayectoria ya acarrea una docena de álbumes de todo tipo y condición. Sin embargo, el propio Jon Batiste ha declarado que siente que este es su primer trabajo o al menos es el primero del que se siente por entero satisfecho y, que los anteriores, no eran más que ensayos o pasos que debía trazar para llegar a la exuberancia musical de “WE ARE”. Y es que Jon Batiste ha sacado lo mejor de sí mismo y ha puesto en práctica todas las enseñanzas que le han proporcionado su profundo conocimiento de la música afroamericana de las últimas décadas y de maestros que tiene en un altar como Stevie Wonder o Quincy Jones.
“WE ARE” es por tanto un disco crisol en el que Jon Batiste le ha dado a todos los palos de la música negra sin fallar en uno solo de ellos. Con una sonoridad apabullante, no exenta del duende que otorga el groove del funk, el soul o el gospel, el músico nacido en New Orleans da una lección ‘cum laude’ de clase y saber hacer. Conmueve por igual en una balada soul tremenda como “Cry” , revive el espíritu de James Brown en “Tell The Truth”; nos sumerge en las calles de su ciudad natal con el ritmo de las palmas que marca “I Need You” (no os perdáis su espectacular clip); se lanza en picado al R’N’B más elegante en “Show Me The Way”; se muestra sofisticado, a la manera de un genio como Anderson .Paak, en su acercamiento al rap en “Boy hood” a la manera de un genio como Anderson .Paak y demuestra su pericia al piano acercándose al jazz de cava en “Movement 11’”. En definitiva da una verdadera lección de como debe sonar un disco que mira hacia atrás para proyectarse firme hacia el futuro.